OKR vs KPI ¿Qué es la metodología OKR y cómo implementarla en tu empresa?

Si tienes una empresa, quieres que tenga buenos resultados y para monitorearlos, debes contar con un sistema confiable; es aquí donde aparecen OKR y KPI, dos metodologías aptas para lograr este propósito dependiendo del momento y del objetivo.

La de KPI (Key Performance Indicator) o indicador clave de desempeño, es una métrica de desempeño que muestra si se están logrando los objetivos propuestos; es meramente cuantitativa y se sugiere aplicar para objetivos actuales o pasados que deben ser medidos constantemente; y ¿cuál es la diferencia con la metodología de OKR? Sigue leyendo para saberlo.

¿Qué es la metodología OKR?

Utilizada por Google o Intel, la metodología OKR (Objectives and Key Results) es un sistema de medición para cuantificar los progresos de distintos equipos de trabajo. En ella se mezclan los objetivos de negocio con distintos métodos medibles con el fin de alcanzar diferentes metas de crecimiento.

En los OKR, la idea es que el objetivo se realice y se pueda medir por cada resultado clave, el cual no necesariamente debe ser cuantitativo. En esta metodología el objetivo es el “qué” y el resultado es el “cómo”.

Lo interesante de esta metodología es que los OKR se definen desde cada equipo y se pueden combinar interequipos para alcanzar una meta mayor; esto hace que los miembros se sientan motivados para alcanzarlos pues han sido propuestos por ellos mismos.

4 claves de un OKR

En el camino para establecer un OKR es importante tener en cuenta:

  1. Busca que el objetivo sea ambicioso hasta el punto que genere cierta incomodidad al proponerlo, realista para que se sienta posible de lograr y cuantificable desde resultados medibles. 
  2. Establece un tiempo de ejecución para poder alcanzarlo, se sugiere proponerlo a 3 meses para poder ver resultados y no perder el foco. 
  3. Define 2 o 3 key results que permitan lograr el objetivo.
  4. Plantea tareas específicas para alcanzar el objetivo. 

¿Cómo implementar OKR en tu empresa?

En primer lugar, es fundamental saber cuál es el objetivo que deseas alcanzar y cómo puedes medirlo; en ambos casos, debes ser muy preciso con la información ya que de esa manera quedarán claros entre los miembros de la organización. 

Además recuerda definir plazos de cumplimiento, así como responsables dentro del equipo. Por otro lado, es posible que te des cuenta de que planteaste mal un objetivo y debas reescribirlo, lo importante es que lo estés monitoreando frecuentemente y no al final del periodo. 

Al final de este, recuerda asignar un porcentaje de cumplimiento y verificar si cumpliste el objetivo; para que comiences la prueba descarga esta plantilla para gestionar tus propios OKR: ¡manos a la obra!