Compites o colaboras, ¿cuál es tu estilo?

A veces, las ofertas laborales nos confunden, piden candidatos competitivos y también que sepan trabajar en equipo. Pero, ¿acaso ambas capacidades pueden ir de la mano o son diametralmente opuestas? 

Anteriormente, el mundo laboral se enfocaba en cultivar empleados altamente competitivos, en esos cuyo lema era “hacer lo que sea con tal de escalar y ganar méritos profesionales”; actualmente, las cosas han cambiado y eso es bueno.

Pero entonces, ¿las empresas necesitan personas competitivas o colaboradoras? Las compañías han entendido que competencia y colaboración no son contrarias, sino que van al mismo nivel para potenciarse y hacer crecer una empresa o proyecto. Las áreas de RRHH buscan personas que compitan colaborando dentro de equipos donde puedan potenciar sus talentos. 

Atrás quedó el profesional que pensaba solo en sí mismo, hoy la idea es que aporte lo mejor de sus cualidades y capacidades en pro de su equipo. Ahora, la competencia es con uno mismo, no con los demás; competir es analizar y poder evaluar en qué se está fallando y cómo esto puede estar perjudicando a un equipo. Así, competir es buscar mejorar y ser un gran compañero colaborativo.


¿Por qué es bueno colaborar competitivamente?

Que ambas capacidades trabajen en mancuerna es muy útil tanto para la empresa como para el empleado; primero veamos en qué beneficia a los profesionales:

  1. Te motiva: cuando tu equipo es colaborativo puedes poner en práctica tus talentos y aprender los de tus compañeros.
  2. Te hace más creativo: en un equipo que colabora, no solo son tus ideas las que valen; cuando escuchas las de los demás, tus ideas crecen y surgen mejores soluciones.
  3. Te hace comunicativo y abierto: con esto nos referimos a que compartimos ideas y mostramos distintos puntos de vista sin censura ni desaprobaciones.
  4. Te vuelve más comprometido: porque si sientes que tu equipo te escucha y valora, estás más involucrado en los procesos de tu empresa.
  5. Mejora el desempeño de tu empresa: es obvio, cuando una empresa tiene empleados contentos y satisfechos, el crecimiento y sinergia entre todos fomenta que la empresa crezca.

Los empleados que trabajan de forma colaborativa encuentran un ambiente laboral mucho más sano y estable, por ende, la empresa mejora sus procesos ya que entre más competencia colaborativa haya, más podrá avanzar en proyectos nuevos y actuales. En ese sentido, será una compañía innovadora con más puntos de vista y saberes multidisciplinarios que colaboran en un proceso.

4 tips para lograr equilibrio entre colaboración y competencia

1. Priorizar la comunicación: si todos tienen las mismas oportunidades de expresarse, exponer sus ideas y mostrar sus talentos, ambas capacidades rodarán paralelamente.

2. Valorar las diferencias: competir es expresar lo que mejor somos, colaborar es poner al servicio de un grupo eso que sabemos; en ese sentido, cuando los líderes valoran las diferencias de los miembros de sus equipos, los resultados del trabajo se notan.

3. Aprovechar las distintas herramientas: el mundo cambió y no existe casi ninguna empresa que lo desconozca; para potenciar la colaboración, es importante que se haga uso de herramientas virtuales y presenciales donde prime la libertad y el compromiso.

4. Saber consensuar: esto es generar equipos de trabajo donde todas las opiniones valgan y se pongan en consideración a la hora de tomar decisiones.

Luego de leer esto, la gran conclusión es que podemos ser personas competitivas que saben colaborar; las empresas están valorando esta cualidad compartida y la idea es que la desarrollemos para mejorar como profesionales. ¡Adelante!

Referencias:

  1. ¿Las empresas necesitan competencia o colaboración en sus equipos? – Triangle
  2. https://people.acciona.com/es/desarrollo-profesional/el-trabajo-colaborativo-ayuda-a-mejorar-tus-competencias/?_adin=02021864894