¿Cómo se aplica el conocimiento en la vida diaria?
A todos nos gusta aprender. Esa sensación única de saber algo nuevo es indescriptible y la recompensa es viciosamente satisfactoria. La cosa es que cuando aprendemos, debemos ponerlo en práctica porque si nos quedamos en la teoría, ese conocimiento se vuelve obsoleto.
Pero bueno, a todas estas, ¿qué es aprender? Ya que somos seres adaptables y moldeables según las circunstancias de la vida, aprender es un cambio relativamente permanente en nuestro comportamiento detonado por una o varias experiencias.
Además, el aprendizaje nos hace seres que piensan en el futuro pues tenemos conciencia de que eso nuevo que sabemos, nos servirá para más adelante, tengamos presente o no en qué situación.
¿Cómo aprendemos?
Sea que apliquemos un nuevo conocimiento, nos actualicemos en alguna competencia, entendamos cómo solucionar un problema o reciclemos algún conocimiento previo para ponerlo en práctica, aprender es fascinante y lo ideal es que no dejemos de entrenarnos en ello aunque vayamos siendo mayores, al contrario, seguir aprendiendo nos mantendrá curiosos y por ende, jóvenes.
Entonces, ¿cómo podemos poner en práctica lo aprendido?
Te sientes mentalmente listo y cuando encuentras la situación perfecta, te pones en marcha para aplicar lo que aprendiste así:
- Intuyes: ¿qué puedes perder por seguir tu intuición? En este caso, el vaso no está lleno ni vacío, atrévete a intentar lo que creas correcto, ¡los resultados te sorprenderán!
- Imagina: aprender todo de memoria no es tan divertido, ¿qué pasa si le metes creatividad a ese conocimiento? tal vez puedas mejorar la solución o complicarla, ¿quién sabe?
- Imita: no es malo seguir el ejemplo de esos modelos que consideramos referentes en un tema, en este caso es bueno analizar si imitarlos funcionan para el contexto que nos compete o, en este caso, debemos aplicar una solución distinta.
- Extrapola: si observas otras situaciones y supones cómo va a seguir tu situación para prever nuevas conclusiones, estás extrapolando y esa también es una manera de aprender.
Lo que hay que tener en cuenta es que cuando aprendes algo y lo practicas, generarás más valor en ese nuevo conocimiento; así mismo, puede que aprendas miles de cosas pero si no las sabes interpretar de manera correcta, acumularás teoría que terminará siendo inservible.
¿Cómo comprobar que sí aprendiste algo nuevo?
- Ponte metas: revisa periódicamente si estás poniendo en práctica tu nuevo conocimiento.
- Sé crítico: analiza si la forma de aplicarlo es la correcta y piensa cómo ir puliendola.
- Usa tus propias palabras: si repites como loro un nuevo concepto, será difícil que puedas aplicarlo a tu vida y situaciones; mejor aprópiate de esa idea y cuéntala en tus propias palabras, será la prueba de que sí la aprendiste.
- Siéntete siempre como un aprendiz: la soberbia de los sabelotodos nunca es positiva, mejor ten la mente abierta y piensa que siempre se puede aprender algo más, verás cómo se te abren miles de posibilidades.
Referencias:
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