La importancia del aprendizaje contínuo para mantenerte vigente

¿Te imaginas cómo sería la civilización humana sin que hubiéramos aprendido algo nuevo cada día? Posiblemente no estaríamos donde estamos, tal vez seríamos otro tipo de seres con prácticas y costumbres estancadas en el tiempo.

Y tal vez la nuestra no sea una civilización perfecta, tal vez hemos cometido muchos errores pero precisamente ese aprendizaje es el que nos ha llevado lejos en muchos aspectos sociales porque hemos probado, intentado, nos hemos equivocado, caído y levantado.

A nivel micro pasa lo mismo, cada uno vivimos en un proceso constante de aprendizaje inconsciente que ocurre cuando nos enfrentamos a las situaciones cotidianas de la vida; por el contrario, a nivel profesional aprender sí debe ser una acción consciente y dedicada que nos permita seguir siendo competitivos laboralmente y mantenernos vigentes en el mercado. 

Eso es lo que se conoce como Lifelong Learning o aprendizaje continuo; una actitud frente a tu profesión o oficio que te ayudará a seguir a flote e ir a la par con las tendencias y Up Grades que la tecnología implementa en tu campo.

La realidad es que tal vez en 2 años tu trabajo ya no exista o haya mutado tan radicalmente que no sepas cómo ejecutarlo, por eso es tan importante que te pongas al día y sigas siendo un profesional que las empresas buscan o un emprendedor con ideas frescas acordes al tiempo que vivimos; en ambos casos, lo importante es tener la actitud de aprender y las ganas de mejorar profesionalmente.

Learnability o capacidad para aprender

El deseo y la habilidad de aprender, la actitud curiosa ante nuevos conocimientos, así como la aptitud para hacerlo de manera rápida y eficaz, es lo que se conoce como Learnability y puede desarrollarse gracias a estos entornos:

  • Contexto apropiado: una empresa que propicia el conocimiento y distintas maneras de compartirlo, será el caldo de cultivo del aprendizaje.
  • Actitud personal y grupal: con disposición y ánimo, así como con recompensas y reconocimiento, es más fácil tener entornos idóneos para aprender.
  • Medios y herramientas: cuando a la actitud se suman las ayudas tecnológicas, el aprendizaje se enriquece.
  • Ambientes colaborativos: el aprendizaje individual es fundamental, pero el grupal es un complemento indispensable para engrandecerlo.
  • La práctica: de nada sirve aprender si no se puede poner en práctica eso que hemos aprendido. 

Tipos de Lifelong Learning 

Si te interesó este tema y reconoces que es una prioridad aplicar el Lifelong Learning en tu profesión o emprendimiento, ten en cuenta estos tipos de aprendizaje continuo y aplica el que mejor se adapte a tu vida:

  • Profesional: es el aprendizaje que obtenemos en el día a día laboral gracias a los retos que nos impone nuestro trabajo y nos obliga a poner en práctica conocimientos que tal vez no conocíamos pero que se hacen necesarios para cumplir nuestras tareas diarias.
  • Formal: es el aprendizaje que se gestiona por iniciativa propia o porque es un requisito en nuestro lugar de trabajo; este tipo cuenta con horarios, temáticas de estudio y obligaciones, entre él se encuentran, los cursos en línea, diplomados, talleres, posgrados, etc.
  • Autodidacta: es el que cada uno elige realizar y que modera según sus tiempos y necesidades.

En los tres casos, se necesita disciplina, ganas de superarse y disposición para romper y replantear viejos conocimientos y creencias; el aprendizaje continuo o Lifelong Learning debe ser un hábito como ducharse o hacer actividad física, ya que es la mejor manera de sobresalir en el mercado laboral y mantenerse vigente en un mundo tan competitivo como diverso profesionalmente.

Referencias:

  1. El futuro del individuo y la sociedad depende de la capacidad de aprender
  2. Diez claves para promover la learnability en una organización
  3. Lifelong learning o formación continua, claves del éxito | Blog Allianz